[vc_row content_width=»full» equal_height=»» background_type=»transparent» shift_y=»0″ z_index=»0″][vc_column][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_gallery img_size=»600×600″ slides_per_view=»3″ hover_effect=»opacity» images=»51282,51280,51281″][vc_custom_heading text=»Mi experiencia (Por Marcelo Muiños)» font_size=»24″ text_align=»left» font_weight=»700″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text]El pasado sábado 13 de abril se celebró un nuevo Record Store Day, un evento anual que tiene como intención celebrar la cultura de las disquerías, a través de distintos eventos y, principalmente, la edición especial de discos que pueden comprarse a partir de ese día y que se distribuyen entre las disquerías independientes que participan del evento.

La gracia (o desgracia) es que no todas las ediciones están disponibles en cada una de las disquerías participantes. Son partidas limitadas, así que suelen agotarse rápido y ponen ansiosos a los coleccionistas. Afuera, esto se traduce en algunos locos haciendo fila en las disquerías desde la noche anterior para ser los primeros en revisar las bateas. Y después en reventas a precios altísimos en eBay.

Si bien esta ansiedad cumple en darle visibilidad al evento, uno se puede preguntar hasta qué punto no termina desviando la atención del objetivo principal del RSD: celebrar la cultura de visitar las disquerías independientes, participar y compartir con otros, escuchar música, revolver bateas y volver a tu casa con un disco preciado para seguir disfrutando.

Entiendo que Rodo, de Maniac Records, lo siente así. Hace como 8 años que empezó viajando para vivir el RSD. Volvía con lo que podía cargar en la valija.

Con el tiempo, Maniac dio un paso más y se anotó para participar del RSD desde la Argentina. Ahora, hace un pedido y se encarga de importar lo que le mandan. Pero no se trata únicamente de eso. También en Maniac se preparan para que el RSD sea un evento especial, este año hubo pines y fotos polaroid como souvenirs, y Roberto Porzio & The Humbles dio un recital tocando en vivo temas de LeadBelly. Guitarra, teclado, bajo y batería, todo dentro del local, en el medio de los clientes. Para mí fue una fiesta, o mejor dicho, una celebración.

Estoy seguro que Rodo lo vive de esa forma. La vez pasada, charlando acerca de la ansiedad que genera el RSD, me contó al pasar un cruce que había tenido con una persona que, ante la negativa de romper códigos y revelar detalles de qué discos habían llegado a Maniac por el RSD, insistía por mail y también teléfono en saber si un disco en particular iba a estar disponible el sábado siguiente, y así decidir si participaba o no del evento. “Marce, es sólo un disco….” me terminó diciendo. Justo él que vive de eso, de vender discos. ¿O será que no se trata únicamente de eso?

Como decía en la contratapa de los viejos LPs: “El disco es cultura”. Y de eso se trata el RSD en Maniac.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]